No me gusta etiquetar a nadie.
Y, como tú, estoy un poco cansada de oír la palabra “milenario” o “millennials” repetida multitud de veces en los medios de comunicación cada día.
Pero, para triunfar hay que segmentar.
Y, para segmentar, hay que etiquetar.
Además, no podemos negar que las exigencias y preferencias de un cliente nacido en los sesenta, van a ser muy distintas a las exigencias y preferencias de un cliente de veinte años. Ambos son igual de importantes, y ambos requieren que hagamos todo lo posible por conocerles a fondo, y por ofrecerles lo que buscan.
Y, por eso, aunque me duela categorizar a nuestros clientes con etiquetas que se repiten hasta la saciedad, en este caso, no nos queda más remedio que hacerlo.
Así que, si estás pensando en abrir un restaurante enfocado a los jóvenes y estás intentando descubrir cómo atraer a las generaciones milenarias a tu local, esto te interesa:
¿Qué hábitos alimenticios tienen los “millennials” y por qué debes tenerlos presentes?
Te presento a Mónica.
Como tantos otros miembros de la Generación del Milenio o Generación Y nacidos entre 1981 y 1995, Mónica vivió su infancia y adolescencia en un ambiente económico próspero y abierta a influencias internacionales.
A Mónica le preocupa lo que come y cómo lo hace, y tiene una conciencia ecológica que le hace apreciar los productos orgánicos y locales. Le gusta conocer la historia detrás del producto que utilizas y el plato que preparas.
No es vegana, pero prefiere no comer animales.
Mónica, como tantos otros milenarios, quiere cuidar su cuerpo, pero por culpa del ritmo frenético en el que se ve forzada a vivir, acaba por comer y beber peor que generaciones pasadas, recurriendo a menudo a la comida rápida y a los platos preparados.
Aunque le dedica poco tiempo a la cocina, Mónica siente curiosidad por la gastronomía en general, y sobre todo por la gastronomía de otros países, a raíz de la multiculturalidad de la sociedad en la que vive y la facilidad con la que puede viajar a otros países.
Mónica, como a tantos otros milenarios, no se atiene a los horarios tradicionales de comida, y prefiere comer cuatro veces al día en pequeñas porciones.
Cuando sale a comer fuera, que suele ser mucho más a menudo que otras generaciones, no le importa compartir mesa con grupos de desconocidos.
Y, según una encuesta elaborada por The US Potato Board, el 68% de estos jóvenes, prefiere informarse acerca del restaurante que va a visitar, preguntando a sus amigos.
Una generación abierta al cambio, una generación interesada, curiosa, y dispuesta a sentarse en tu mesa, siempre y cuando estés a la altura de sus exigencias.
¿Qué es lo que interesa a Mónica y a la Generación Milenaria fuera del restaurante?
Mónica es una consumidora activa que pasa a la acción rápidamente después de descubrir un producto y leer sus recomendaciones en YouTube o en las redes sociales.
Utiliza Internet por defecto para todo: para entretenerse, buscar información, comunicarse, etc. Se podría decir que Internet, sobre todo las redes sociales, son su hábitat natural. Interactúa constantemente en ellas, creando sus propios contenidos o bien en forma de vídeos, o blogs o publicando reseñas de productos con frecuencia…
Mónica, como muchos otros jóvenes que forman parte de la Generación Milenaria tienen muchísima influencia en el entorno digital.
Que no te quepa ninguna duda que, si consigues conectar con ella a través de tu mensaje o de tu historia, a Mónica no le va a importar en absoluto gastar su dinero en tu local, y se va a convertir en la mejor embajadora de tu marca.
La cuestión, efectivamente, es la siguiente: ¿cómo?
¿Cómo conectas y atraes a las generaciones más jóvenes a tu restaurante?
Según Joeri van den Bergh y Mattias Behrer, autore de How Cool Brands Stay Hot: Branding to Generation Y, las características que una marca debe tener para la Generación Y son:
- Debe tener estilo propio (35%)
- Debe hacerle sentirse feliz (31%)
- Debe ser actual (28%)
- Debe tener buena reputación (27%)
- Debe ser real/auténtica (27%)
- Debe ser única (27%)
- Debe poder identificarse con ella (27%)
- Debe ser clara y simple (24%)
Por eso, te recomiendo que, para atraer a estos jóvenes de ideas tan claras, apliques los tres siguientes principios en tu restaurante:
- No intentes “vender”
No, no intentes vender en el sentido más literal de la palabra.
Olvídate del lenguaje de ventas e intenta generar confianza hablando de una manera sutil y genuina, como si de una conversación entre amigos se tratase.
Allí donde te dirijas a Mónica (en tu carta, en la forma de comunicarse de tus empleados, en tu blog, en tu web, en las redes… donde sea), siempre intenta crear una conexión auténtica que resalte vuestra filosofía común, y el mucho valor que tu marca y restaurante aporta a su ajetreadísimo día a día.
Por ejemplo, a Mónica no le llamaría mucho la atención una frase como; tenemos una oferta de entrantes a 4,99€.
Lo que si funcionaría con ella sería algo así:
¿Ha probado nuestro hummus casero de remolacha o el de aguacate? Lo tenemos este mes como entrante recomendado por el chef. ¿Le traigo uno para el centro mientras esperan el resto de platos?
- No le aburras
Ten presente que estás intentando alistar a una generación sometida, constantemente, a cientos de miles de anuncios diarios. En este tipo de entorno, como no seas distinto, y le ofrezcas algo verdaderamente único, te va a ser imposible causar un impacto.
Por eso, tu restaurante debe salirse de la mediocridad e intentar captar la atención de ese joven tan huidizo por otros medios mucho más innovadores.
Y por eso, nada mejor que el marketing de guerrilla.
Como ya te comentaba en Ejemplos de Marketing de Guerrilla para incentivar tu creatividad, el marketing de guerrilla es “el gran aliado de las empresas con poco presupuesto para acciones publicitarias”.
Este método de marketing tan poco convencional utiliza el terreno, la calle y, el medio ambiente (o tu propio restaurante, por ejemplo) para sorprender al cliente milenario y causar una impresión duradera. Intenta ponerlo en práctica, y verás cómo captas la imaginación de las generaciones más jóvenes de hoy.
- Inclúyele en todo proceso.
Gracias a una encuesta publicada por Millenial Branding, sabemos que el 42% de jóvenes como Mónica quieren participar en el desarrollo de los productos y servicios de una empresa. Es decir, quieren que escuches su voz, y que incorpores su opinión al desarrollo de tu local.
Esa actitud tan positiva y proactiva por parte de esta generación de clientes potenciales, son muy buenas noticias para ti. Porque, si permites que Mónica se involucre en el proceso de creación de tu menú, o decoración de tu local, o en el posicionamiento de tus mesas, como ella quiere, tendrás la garantía de estar desarrollando un producto que ella, y los jóvenes como ella, quieren y están dispuestos a promocionar.
Pero, ¡cuidado!
Porque, según los autores de How Cool Brands Stay Hot:
“S le dices a un joven de la generación del milenio que eres “cool”, puedes estar seguro que va a pensar lo contrario. Ellos deciden si te mereces el calificativo de “cool” o no. No es una característica que se pueda planificar o perseguir. Hay que ganarse el respeto de esa crítica y espabilada generación”.
Así que, no lo olvides.
Si tu objetivo es atraer y conquista a jóvenes milenarios con tu gastronomía y con tu local, escúchales, involúcrales, dialoga con ellos, y sobre todo, dales la palabra.
Entre todos, crearéis algo muy especial, que no dudarán en compartir con su círculo social.
¿Te supera tanta segmentación, y marketing para millennials?
Te recomiendo que consultes Libro del Marketing Gastronómico siempre que puedas.
Un referente del marketing para restaurantes, el Libro del Marketing Gastronómico te enseñará paso a paso cómo segmentar y cómo dirigirte a clientes milenarios o de cualquier otra generación.
Te esperamos.
Un abrazo,
Erika.
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